UNA TARDE "NEXT LEVEL"
- DEW ARIZA
- 29 may 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 28 jun 2024
El mundo de los planes diferentes es tan profundo como adictivo. Una vez entras, no sales. No es novedad, ni la primera vez que os hablo de esa parte de mí, apasionada de la nostalgia, de lo analógico, de los planes “de antes”. Hoy os traigo lo mejor de ambos mundos y uno de mis planes favoritos en la ciudad de Madrid: los arcades y locales recreativos.
Como muchos en esta ciudad, uno de mis descubrimientos el primer año que vine a esta ciudad fue a través de un Tiktok que ví de casualidad. Allá por 2021, Rojuu subió un video de un lugar oculto por el centro de Madrid, al cual entrabas por un ascensor abandonado y acababas en un lugar lleno de máquinas de arcade, baile, etc. Las cuales podías utilizar de manera ilimitada sin pagar nada, sólo a cambio de consumir alguna bebida en el local.

Como buena hija de friki de los videojuegos pensé: QUÉEEEE. Se convirtió en una prioridad absoluta visitar ese lugar y, tras tiempo intentando ir, conseguí ir al Next Level de Gran Vía. Se trata de un lugar pequeñín, en el que el centro de todo son las máquinas con las que pasar un buen rato. Pero hoy no os hablaré de este lugar.

Hace un tiempo descubrí que, este lugar tan emblemático ya en la vida de los gamers más nostálgicos, ampliaron su imperio de los videojuegos antiguos a otros lugares de Madrid y hace unos días tuve la suerte de poder ir a uno de ellos.
Con un local mucho más grande, el triple de máquinas y mucho más espacio, el Next Level de Argüelles es un paraíso para los amantes del arcade y de los antiguos centros de recreativas. La variedad de las máquinas es brutal: desde el clásico arcade con mil y un juegos entre los que elegir un donkey kong, tekken o street fighter, había máquinas de baile en las que perder cualquier tipo de dignidad, juegos de carreras para dos, de tiros (con las clásicas pistolas azules y rojas) e incluso un juego del estilo guitar hero, con guitarras o incluso batería. Uno de mis favoritos es el taxi. Ya entenderéis porqué.
Una experiencia que recomiendo encarecidamente a aquellos que estén hartos de que sus planes sean simplemente salir de fiesta, comer o beber, es un lugar en el que pasar un buen rato en una tarde diferente, con estímulos diferentes a los que estamos acostumbrados y al precio de una consumición en barra.
Comments