CAFETERÍAS PARA TRABAJAR... ¡¿SIN CONSUMIR Y GRATIS?!
- DEW ARIZA
- 8 abr 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 26 jun 2024
Mi relación de amor-odio con las cafeterías para trabajar es un tira y afloja infinito. ¿Cómo hemos llegado aquí?
¿Cómo, a la mayoría de nosotros, se nos ha esfumado de la cabeza la idea de ir a una biblioteca en vez de a una cafetería para teletrabajar?

Os escribo desde la tierra que me vió nacer (y en la que vive Hannan): Málaga. Me hallo escribiendo esto desde Polifonía, un lugar que antes era una tienda de instrumentos, muy bien ubicado, ya que estamos justo en frente del conservatorio superior de música. Ahora es una cafetería. Un lugar un tanto aesthetic, con libros, e instrumentos en las paredes y en el que grita: working café (aunque muchos de estos sitios ya no se puede utilizar ordenador).
Me encanta este sitio, pero a la vez siento cierto rechazo. El ruido, la pérdida de identidad local y, aunque podría tener unos precios desorbitados y ser el cliché total de working café - cafetería de especialidad, admito que sus precios son dignos de estar en un barrio con tanta historia como este (un 10). Pero ese no es el tema.
Quería hacer una reflexión de cómo estos lugares nos han encandilado tanto que hasta nos hemos olvidado de la existencia de un lugar con mucho más silencio, instalaciones más preparadas para estudiar o trabajar y encima gratis: Las bibliotecas.

Como malagueña, ese olvido se lo achaco a algo que es más que justificación para que ese lugar lleno de mesas, libros y un silencio sepulcral se evapore de nuestras memorias: simplemente NO HAY.
La poca cantidad de bibliotecas públicas que hay en Málaga es de vértigo. Ni todos los barrios tienen, ni son los suficientemente grandes para poder suplir las necesidades de una ciudad en completa ebullición. Mi alternativa siempre es “colarme” en las bibliotecas de la universidad. Algo que siempre me pone un tanto nerviosa pero que no tengo más remedio que hacer si quiero leer, estudiar o trabajar sin tener que pagar 4,50 por un matcha latte. Cuando realmente sólo quiero un mitad doble con un pitufo antes de trabajar.
Sin embargo, mi experiencia es totalmente diferente en la capital, Madrid (lugar donde vivo). Prácticamente hay bibliotecas en todos los barrios, con instalaciones buenas o decentes, son un lugar perfecto para concentrarte y evadirte. De mis sitios favoritos sin duda y una alternativa sin barullo, olores, gritos y con mucha paz (además de enchufes y buena luz). Os dejo mis favoritas de la capital:
La biblioteca municipal de Aluche
Calle de Camarena 10
Metro Laguna o Casa de Campo
La biblioteca municipal José Saramago (Fuencarral-El Pardo)
Calle de Monforte de Lemos 38
Metro Barrio del Pilar, Avenida de la Ilustración o Peñagrande
La biblioteca municipal Iván de Vargas (Centro)
Calle San Justo 5
Metro Tirso de Molina, La Latina u Ópera
Os recomiendo probarlo, al menos una vez. Con una vez basta. Sabréis de qué hablo. Ya me contaréis…
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